¿Cual camino debo seguir?

En la actualidad muchos de nosotros nos preguntamos cual es el camino que debo de tomar, para cierto momento de mi vida. Nos hemos perdido un una entrañable red de caminos que nos ofrece el mundo hoy en día. Hasta este pensamiento lo hemos externado de alguna forma en la red vehicular de nuestros países, vemos una cantidad de autopistas y carreteras, tratamos de escoger el mejor camino para ir de la casa al trabajo y viceversa, o para ir a cualquier lugar, el transito nos consume y la mejor vía que teníamos para ir a nuestro destino de pronto se convierte en nuestro calvario.

Así pasa también en nuestras vidas, tenemos diferentes caminos para tomar, hay autopistas la manera rápida, avenidas, carreteras, calles y hasta caminos para alcanzar nuestros objetivos. Pero al tomar la decisión y emprender el viaje de nuestra vida, nos encontramos con circunstancias que no habíamos previsto y nuestro camino, en el cual habíamos confiado toma rutas diferentes, y la ruta que tomamos también con el tiempo se bifurca en otros caminos diferentes y empezamos a navegar en la vida sin rumbo y sin control, ni dirección.

Hay un dicho que dice: “El hombre pone y Dios dispone”. Si escucháramos lo que decimos, si pusiéramos atención a las cosas que hacemos, nuestra vida sería diferente. Porque si al final sabemos que Dios dispone, porque entonces no somos mas sabios y ponemos todas nuestras cosas en las manos de Dios. Por que el hombre siempre tiene que andar en rebeldía con Dios y tratar por sus propios medios de hacer las cosas. No es mejor y más sabio contar con la bendición de Dios para cada una de las tareas que emprendamos en nuestra vida.

Y ojala hasta aquí llegara nuestra terquedad ya que esta misma terquedad se la pasamos a nuestros hijos, y después en su adolescencia recogemos los frutos de nuestra semilla. Por más esfuerzos que nosotros hagamos para llevar una vida mejor, y por escogencia que hagamos de nuestro futuro, siempre vamos a llegar al mismo punto. Para donde vamos y que será de mi vida. Nadie por sus propias fuerzas puede encontrar una respuesta de que es lo que hace en este mundo. También se que ya han muerto muchos grandes pensadores como los catalogamos nosotros y se han dado cuenta que todas sus filosofías e ideas no sirvieron de nada para enfrentar lo que tarde o temprano todos vamos a enfrentar y es la muerte del cuerpo. Llegaras tu ese día a enfrentar tu propia muerte para darte cuenta igual que todos los que se han ido y no encontraron el único camino que existe, que no hicieron nada en este mundo. Que lo que hicieron con sus filosofías y pensamientos más bien solo fue para su juicio.

Todos andamos buscando un camino, una verdad y poder vivir en felicidad, paz y amor, primeramente con nosotros mismos y los demás. Quieres ser verdaderamente sabio, escucha estas palabras:

14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan 14:6

Muchos dirán en este momento, ya lo había oído. Si es así, en este momento que esperas para buscar el único camino que existe. Vamos a ver este versículo mas atentamente para saber que nos quiere decir Jesús con esto.

Dice el Señor: “Yo soy el camino”, nos habla que tenemos un camino por delante para seguir, un camino en el cual hay bendición, amor, felicidad, fe, esperanza, fuerza, sabiduría, santidad. ¿Cual estas recorriendo tu?, si estas conforme, si no tienes retos nuevos cada día, si no experimentas cambios constantes en tu conducta, tu forma de actuar, en tus pensamientos, en tu forma de pensar, quiero decirte que estas en otros caminos.

Cuando tu empiezas a caminar un camino en Cristo, todos los días sufrimos cambios, cada día es diferente porque conforme damos, paso tras paso, muere una parte de nosotros y vive una parte mas de Cristo en nuestro ser. Porque cuando lleguemos al final del camino seremos transformados, y esta transformació n la vamos logrando poco a poco en nuestro diario caminar en Cristo. Hasta que lleguemos a la estatura del varón perfecto en Cristo Jesús.

Además también dice “y la verdad”, solo hay una verdad y es Cristo. Si no la puedes ver en este momento pídele al Señor que abra tu entendimiento porque de que entiendas este mensaje depende tu vida y la de tus seres queridos. Solo hay un camino y una verdad, no dejes que falsos profetas y el afán de este mundo te desvíen de la meta que debes de alcanzar.

También dijo: “Y la vida”, la vida verdadera se encuentra cuando reconocemos a Jesús como nuestro salvador. Vemos cosas diferentes, empieza a cambiar todo lo que nos rodea, lo que nos afligía en el pasado, ya no lo hace mas, somos llenos de fe, esperanza, amor, fortaleza.

Y para terminar dijo: “nadie viene al Padre, sino por mí”, sabes una cosa al final del camino hay un premio y es nuestro Padre celestial.

La vida es como una carrera, venimos a luchar por alcanzar una meta. ¿Cual es la tuya? o todavía no sabes porque estas en este mundo. Te invito a que encuentres un sentido a tu vida, Jesús quiere que tú sepas cual es el propósito que él tiene para tu vida. Mira que el mismo Cristo vino a cumplir con un propósito y a terminar su carrera, y le era de suma importancia de alcanzar la meta que tenia que alcanzar para que todos nosotros seamos salvos.

Si tú no sabes el propósito que Cristo tiene en tu vida, ahora en este momento lo vas a saber. Espero que después de que sepas cual es este propósito uses tu razón y le pidas a Dios que te ilumine para alcanzarlo.

“nadie viene al Padre, sino por mí”
Tu propósito dice el Señor, es que llegues a tu casa, no tu casa terrenal, sino tu casa allá en los cielos. Sabes, yo se que en este momento estas un poco extraviado de cual es tu procedencia, pero quiero decirte algo. Como Cristo todos nosotros necesitamos regresar al hogar de donde vinimos, y llegar a los brazos de nuestro Padre. Solo hay un Padre y es Dios. Y Cristo es el camino. Todos nosotros habíamos perdido el camino, pero Cristo vino a este mundo a mostrarnos y ayudarnos a encontrar el camino para regresar a casa. La vida es una carrera, es corta y la ganan solo los que llegan a la meta.
Ponte como meta llegar al Padre, Cristo esta dispuesto a ayudarte en este caminar, el ya pago el precio para que tu tengas el privilegio de seguirlo hoy. Toma este camino y ayuda a otras personas que se encuentran perdidas hoy como tu a hallar, el camino que no han encontrado, talvez sean tus hijos, tus padres, tus parientes, tus amigos, los vecinos, tus compañeros de trabajo. Mira a tú alrededor y mira como el afán de este mundo tiene a todas las personas confundidas. Haz una prueba y pregúntale a las primeras cinco personas que veas ¿Cuál es el motivo que te mueve a vivir cada día?

Si no dicen que llegar a casa donde esta Papa, están extraviados. Mira a tu alrededor y que esta pasando en tu casa, en tu oficina, en tu barrio, en tu país.

Todo lo que vivimos es pasajero, nada dura para siempre solo el amor de Jesús hacia nosotros es eterno. Muchas veces he escuchado a personas decir que cuando uno se muera no se lleva nada, y hoy te digo que están equivocados. No se llevan nada de este mundo pero si se llevan lo que llevan en su espíritu, la fe, la esperanza, la fuerza, el amor, pero sobre todo unas ganas profundas de regresar a casa y ver a Papito Dios.

El precio que se a pagado para que tu entiendas hoy esto, ha sido caro, fue la vida de Cristo y toda su sangre, su corazón fundido como cera en la cruz, lleno de amor, orgullo y pasión por todos los que iban a entender y ver la luz en el camino.

Hoy tú tienes la oportunidad no solo de encontrar el camino, sino de ayudar a otros que no lo han visto. Solo debes de dar un primer paso, y es reconociendo a Cristo como tu Salvador y Señor. Después él te seguirá acompañando a alcanzar la meta.



Si estas dispuesto a cambiar tu vida y entregarla a Jesús, para que él con su amor que esta fuera de todo entendimiento humano, cambie todo lo que esta en tu vida, te pido que digas esta oración de una manera audible y puedas recibir de él toda la paz, vida y amor que necesitas:

Señor Jesús hoy yo reconozco que soy un pecador,
que sin ti no puedo vivir, que te necesito
que por mis propias fuerzas yo no puedo hacer nada
Señor Jesús hoy yo te reconozco como mi salvador
se que tu viniste a morir en la Cruz para perdón de mis pecados
y te abro mi corazón para que tu entres en mi vida
y me hagas una nueva persona.
Te doy gracias Señor Jesús por escribir mi nombre
en el libro de la vida,
por perdonarme,
por hacerme una nueva criatura
y por darme la potestad de ser llamado Hijo de Dios.