Introducción
Uno de los primeros crisis que enfrenté al enseñar en el país de Zambia fue uno que se trataba con la oración. Un estudiante me preguntó, “¿Es verdad que podemos pedirle a Dios cualquier cosa y confiar de que nos lo conceda?”
Varios de sus amigos insistían de que todo lo que tenemos que hacer es pedirle a Dios, sea lo que sea, y si pedimos con fe, lo vamos a recibir. El estudiante estaba perplejo porque los oía decir, “Todo lo que tenemos que hacer es desear algo, unirlo con fe y pedir; entonces Dios está obligado a proveerlo.”
La única respuesta que le di al estudiante fue, “Lo que usted ha oído suena verdadera en una parte y en la otra no,” y me sentí perplejo al no poder darle una buena razón por mi punto de vista. Así que regresé a la oficina, tomé la Biblia y busqué la palabra “pedir” en la concordancia abreviada al final de la Biblia. “Pedir” no estaba allí.
Entonces la busqué en una concordancia de la Nueva Versión Internacional de la Biblia. No estaba allí. ¡Socorro! Una palabra que parece tan importante no está en ninguna de las concordancias. Por fin fui al “libro grande”, mi concordancia completa, la que tiene hasta cada uso de cada preposición, y busqué la palabra “pedir”.
Allí estaba. Estaba muchas veces. Escogí sólo los versículos en que la palabra “pedir” se refería a “pedir en oración”; eso rebajó el número de pasajes a unos 25. Los estudié todos y llegué a la conclusión, basada solamente en la palabra “pedir”, que hay 10 principios de oración contestada. Claro que estos 10 no son los únicos principios, pero son los más obvios.
Diez principios para la oración contestada
1. Mateo 7:7-11
“Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre …¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!”
· PRINCIPIO: El pedir empieza con pedir. El recibir algo de Dios comienza con el acto sencillo de pedir. Esto implica humildad y dependencia.
Santiago 4:2
“No tienen porque no piden.”
Lucas 11:9
“Pidan, y se les dará…Porque todo el que pide, recibe.”
2. Mateo 18:19
“Les digo que si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo.”
· PRINCIPIO: El pedir tiene que ser en un espíritu de acuerdo; esto implica que si hay un espíritu de desacuerdo en la comunidad de creyentes, Dios no concederá sus peticiones.
3. Marcos 11:23-26
“Les aseguro que si alguno le dice a este monte: ‘Quítate de ahí y tírate al mar’, creyendo, sin abrigar la menor duda de que lo que dice sucederá, lo obtendrá. Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán. Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados.”
· PRINCIPIO: El pedir tiene que ser acompañado de la fe de que la petición es concedida; esto implica que si uno no cree que la petición haya sido concedida, entonces no lo es. Se implica también la posibilidad de que la persona que no perdona a otro no debe esperar nada en oración hasta que haya perdonado.
Hebreos 11:1
“La fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.”
Hebreos 11:6
“Sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.”
4. Juan 14:12-14
“Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre. Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo. Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré.”
· PRINCIPIO: El pedir tiene que ser acompañado de la autoridad de Jesús; esto implica que si uno depende de otra autoridad, la petición no será concedida.
Juan 16:23-24
“En aquel día ya no me preguntarán nada. Ciertamente les aseguro que mi Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán, para que su alegría sea completa.”
5. Juan 15:7-8
“Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá. Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y muestran así que son mis discípulos.”
· PRINCIPIO: El pedir tiene que ser acompañado del permanecer en Cristo y su Palabra; esto implica que si uno no mantiene una relación viva, amorosa, y creciente de obediencia a Cristo, la petición no será concedida.
6. Santiago 1:5-8
“Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento. Quien es así no piense que va a recibir cosa alguna del Señor; es indeciso e inconstante en todo lo que hace.”
· PRINCIPIO: El pedir tiene que ser sin dudar; esto implica que una fe estable y segura es necesaria para que uno pueda esperar respuestas a la oración.
7. Santiago 4:2-3
“Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. No tienen, porque no piden. Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones.”
· PRINCIPIO: El pedir tiene que tener motivos altruistas, una agenda no egoísta; esto implica que es mejor pedir al beneficio de otros, no al beneficio de los placeres y comodidades propios.
Gálatas 6:1-5
“Si alguien es sorprendido en pecado, ustedes ] que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídese cada uno, porque también puede ser tentado. Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo. Si alguien cree ser algo, cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo. Cada cual examine su propia conducta; y si tiene algo de qué presumir, que no se compare con nadie. Que cada uno cargue con su propia responsabilidad.”
Filipenses 2:3-5
“No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino también por los intereses de los demás. La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús…”
8. I Juan 3:21-22
“Queridos hermanos, si el corazón no nos condena, tenemos confianza delante de Dios, y recibimos todo lo que le pedimos porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.”
· PRINCIPIO: El pedir tiene que ser acompañado de la confianza en su propia obediencia fiel y amorosa; esto implica que si no tenemos confianza en nuestra fe y si no tenemos confianza en nuestro amor para con otros, entonces podemos tener poca confianza de que nuestras peticiones sean concedidas.
9. I Juan 5:14-15
“Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido.”
· PRINCIPIO: El pedir tiene que ser de acuerdo con la voluntad de Dios; esto implica que si la petición no es de acuerdo con la voluntad de Dios, como está revelada en la Palabra de Dios, entonces no será concedida.
10. Romanos 8:26-27 (Mateo 6:8)
“Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios.”
· PRINCIPIO: El pedir tiene que ser con seguridad absoluta. Dios sabe lo que necesitamos antes de que le pidamos porque el Espíritu intercede por nosotros expresando a Dios lo que nosotros no podemos. Esta verdad nos da gran seguridad, especialmente cuando no estamos seguros de cómo orar ni cuáles cosas pedir. Sin embargo es nuestra responsabilidad orar, y orar bien.
Mateo 6:8
“No sean como ellos [los gentiles que se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras.), porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan.”
Conclusión
¿Cuál es la respuesta de Dios a las oraciones que califiquen?
¡Las contesta!
¡Las contesta abundantemente!
¿Qué debe ser nuestra respuesta cuando Dios contesta?
¡Tener gozo!
¡Glorificar a Dios mostrando que somos sus discípulos!
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