"sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne" (Romanos 13:14).
El propietario compró la pintura en un mercado de chucheríasdespués del fin de la Segunda Guerra Mundial pero noconsiguió identificar la firma del artista. Después guardar su compra en un sótano por décadas, finalmente ella fue evaluada por un perito de Zurique en 1993. se descubrió, entonces, que se trataba de un trabajo, hasta entoncesdesconocido, de Vincent Van Gogh., en el valor de millones de dólares. Hasta entonces, historiadores de arte no sabíanque la obra, intitulada "Naturaleza muerta (Florero ConFlores)," existía. "La pintura nunca había sido tocada por profesionales," dijo Rianne Norbart, portavoz del MuseoVincent Van Gogh, de Ámsterdam.
"No había ningún barniz en ély ninguna moldura. Es completamente puro."¿Cómo hemos presentado nuestra vida espiritual delante delos hombres? ¿Cuál la característica marcante en nuestras actitudes?
¿Lo que nuestros amigos perciben al estar, confrecuencia, en nuestra compañía? ¿Será que el barniz de la hipocresía ha sobresalido delantede la vida pura y sincera que debía nos identificar, como cristianos?
¿Y el barniz del embuste y de la deslealtad, tiene encubrido la verdad y la fidelidad que Cristo ha sembrado en nuestros corazones? ¿El amor ha conseguido evitar que el barniz del encono y de la indiferencia puedanmanchar nuestra perfecta comunión con nuestro Salvador? Muchas veces vamos a la iglesia, participamos de variasreuniones cristianas y hasta ofrecemos nuestro dinero para ayudar a los necesitados, pero somos identificados por lamoldura de la vanidad, de la ínfula, de la arrogancia y del egoísmo que entristecen el corazón de Dios y hacen de nosotros una piedra inmensa de tropezón para todos aquéllos que, de una forma o de otra, buscan el consuelo, la fuerza,la esperanza y la salvación en la persona del Señor Jesucristo.
Somos escogidos de Dios, somos separados para glorificar elnombre del Señor, no necesitamos de barnices o molduras y sídel brillo inconfundible de Dios en nuestras vidas y actitudes.
¿La pintura de su vida tiene el reflejo de Cristo o elbarniz y la moldura del mundo?
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