Que DIOS ama al pecador, es un asunto realmente indiscutible.
Juan 3:16 lo expresa con total claridad: “Porque de tal manera amó DIOS al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en ÉL cree, no se pierda, más tenga vida eterna”.
Romanos 5:8: “Más DIOS muestra su amor por nosotros, en que siendo aún pecadores, CRISTO murió por nosotros”.
1 Timoteo 1:15: “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que CRISTO JESÚS vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero”.
Se concluye de estos versículos, que la máxima expresión de amor de DIOS PADRE, que fue entregar a su único HIJO, lo hizo por amor a los pecadores.
No obstante, el amor de DIOS por el pecador parece no ir más allá de la redención y salvación.
No nos referimos al pecador ocasional. Al que sufre una caída de vez en cuando. Todos somos esta clase de pecadores. El que dice no tener pecado es mentiroso y hace a DIOS mentiroso dice la Escritura.
Aquí nos referimos al que practica deliberada y en forma planificada el pecado: el chismoso, mentiroso, ladrón, orgulloso, borracho, el que practica inmoralidades sexuales, etc.
Veamos a manera de ejemplo, algunos versículos:
Deuteronomio 11:26: “He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro DIOS, que yo os prescribo hoy, y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro DIOS, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy”.
El capitulo 28 de Deuteronomio describe todas las bendiciones que nos vendrían por obedecer y todas las maldiciones que vendrán como consecuencia de la desobediencia.
Deuteronomio 30:19: “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida para que viváis tú y tu descendencia.
Proverbios 10:6: “Hay bendiciones sobre la cabeza del justo”.
Proverbios 11:20: “Abominación son a Jehová los perversos de corazón … “.
Proverbios 15:29: “Jehová está lejos de los impíos; pero ÉL oye la oración de los justos”.
Proverbios 13:22: “… Pero la riqueza del pecador está guardada para el justo”.
Incluso, DIOS no escucha la oración del pecador:
Salmo 66:18: “Si en mi corazón hubiese yo mirado la iniquidad, el SEÑOR no me habría escuchado”.
Juan 9:31: “Y sabemos que DIOS no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de DIOS, y hace su voluntad, a ese oye”.
Queridos amigos, el pecado nos aparta de la bendición de DIOS, e impide nuestra comunicación con ÉL.
Por lo tanto, debemos reflexionar respecto a nuestra condición de obediencia y estar a cuentas con DIOS.
Antes de pedirle a DIOS que bendiga nuestras vidas y nuestra familia, que nos ayude y de fortaleza para salir victoriosos en nuestras pruebas y dificultades, debemos, de una vez por todas, terminar con todo pecado.
Si no abandonamos esas pasiones desenfrenadas, adicciones, hábitos inmorales, pecados ocultos, etc DIOS no nos escuchará y estaremos fuera de su manto de protección y bendición.
DIOS escucha al pecador solo para arrepentimiento y perdón de pecados. Si así no fuera, entonces el pecado no sería ningún problema. Si DIOS nos escuchara, respondiera nuestras oraciones, y nos bendijera en medio del pecado, entonces ¿Para qué dejarlo?
En este momento es oportuno citar de nuevo, la frase del anterior pastor de mi iglesia:
“No se puede ganar con oración lo que se ha perdido por desobediencia”.
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