DICHOSO AQUEL A QUIEN TÚ ESCOGES

Dichoso aquel a quien tú escoges, al que atraes a ti para que viva en tus atrios, Saciémonos de los bienes de tu casa, de los dones de tu santo templo. Salmo 65.4
Jose, debes de tener siempre presente esto, fue Jesús quién te escogió a ti y no tú a Él, Jesús envió a tu vida a el Espíritu Santo de Dios quien cada día está contigo para bendecirte, para saciarte de los bienes de Su casa y para darte dones e infundirte vida plena y abundante.

Amigo, fuiste seleccionado por Dios para vivir en sus atrios, para ser lleno de su presencia y de su amor, Jesús dijo que iba al Padre para prepararnos una morada celestial, pero no se refería solamente para cuando partamos de este mundo a nuestro hogar eterno, Él estaba revelándonos que podemos ser saciados de bien y misericordia aquí en la tierra.

Amigo, responde al llamado, busca su presencia, no tienes que pasar ninguna prueba para ser seleccionado, ya fuiste escogido para ser sano, próspero, exitoso todos los días de tu vida.


Amigo, declara esta oración con tu boca y guárdala en tu corazón, Mi Señor Jesús, gracias te doy pues tú me escogiste a mi para ser lleno de los bienes de tú casa, yo te amo y vivo para alabar, adorar y glorificar tu santo nombre todos los días de mi vida, en el nombre de Jesús, amén.