Para reflexionar...(12/03/08)Alegría Por la Palabra Del Padre

"porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en élAmén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios" (2Corintios 1:20).

Un joven, por varias circunstancias, se halló en grandesdificultades financieras sin saber lo que hacer y ni que camino tomar para solucionar su crisis. Su padre, tomando conocimiento de lo que se pasaba con el hijo, le envió un telegrama con pocas palabras. Una grande alegría llenó su corazón tan pronto como recibió el mensaje. Todo cuanto el telegrama decía era: "Cuente conmigo para lo que necesitar."Aquéllas palabras significaban oro para aquel hijo necesitado porque conocía su padre y sabía que nunca mandaría una mensaje como aquélla sin que significase exactamente qué lo billete decía.

Con las palabras de supadre en las manos él si dirigió a un banco para poderresolver los problemas que lo abrumaban. ¿Qué valor hemos dado a las palabras y promesas de nuestro Padre? Nosotros las recibimos con la convicción del que traela solución para nuestros problemas, nuestra inquietudes y nuestras necesidades, materiales y espirituales, o ¿con lamisma indiferencia con que recibimos un folleto de propaganda distribuido por niños en la calle?

Si guardamos las palabras de nuestro Padre en el corazón,como fuente inagotable de bendiciones y como una brújula que dirigirá nuestros pasos por los caminos de las conquistas y de la dicha, aun cuando las adversidades nos ataquen por todos los lados, habrá paz y regocijo en nuestra alma, porque sabemos que podemos contar con Él en cualquier situación, por más compleja que sea.

Muchos sufrimientos y muchos días fastidiosos serían evitados si recibiésemos las palabras de nuestro Padre con la misma fe con que aquel joven de nuestra ilustración recibió las palabras de su padre. ¿Ha usted confiado en las palabras del Padre?