¿Te regocijas con la disciplina de Dios?

"Si soportan la disciplina, Dios los trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?". Heb. 12.7  

La Palabra habla acerca de la disciplina de Dios hacia sus hijos. Heb.12.8. La palabra disciplina significa corrección, y todo padre que ama a sus hijos los corrige.

Dios nos ama tanto que nos muestra nuestros pecados, y esto no debe ser motivo de preocupación ni de tristeza, sino de regocijo y alegría.

Al principio podemos sentir que es dura y difícil la forma como nos están disciplinando, puesto que el aprender buenos hábitos cuesta mucho trabajo, pero conforme vamos acostumbrándonos y aceptando que es por nuestro bien, debemos someternos con convicción a su corrección, pues es lo que nos conviene.

Jose, El Espíritu Santo es quien trae convicción; el diablo quiere hacer que te sientas culpable cuando Dios te muestra tus pecados. Ponte de acuerdo con Dios, pues Él quiere que enfrentes la verdad, la conozcas y te haga libre. Jn. 8.32. Cuando la enfrentamos, Dios está cerca, listo para mostrarnos su misericordia y su amor. Jose, la corrección es parte de la vida; y un proceso continuo en la vida del creyente. Permite que Dios haga su voluntad en tu vida y ponte contento cuando te discipline; la corrección te hará prosperar.

Activa lo siguiente: Regocíjate cuando Dios te corrija, y sométete a Él felizmente. Ponte de acuerdo con Él, acepta su corrección, y cambia rápido.