« En el año 1531, a los pocos días del mes de diciembre, sucedió que había un caballero indio, pobre pero digno, su nombre era Juan Diego, cuyo nombre nativo era Cuauhtlatóhuac, "el que habla como águila".
"Sabe y ten entendido, tú el más pequeño de mis hijos, que yo soy la perfecta siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive, del creador de las personas, del dueño de la cercanía y de la inmediación, del Señor del cielo y de la tierra.
Escucha, ponlo en tu corazón, hijo mío el menor, que no es nada lo que te espantó, lo que te afligió, que no se perturbe tu rostro, tu corazón; no temas esta enfermedad ni ninguna otra enfermedad, ni algún otro dolor entristecedor.
¿Acaso no estoy yo aquí que soy tu madre? ¿no estás bajo mi sombra y mi amparo? ¿no soy yo la fuente de tu alegría? ¿no estás en mi regazo, en el cruce de mis brazos? ¿tienes necesidad de alguna otra cosa? Que ninguna otra cosa te angustie o te perturbe.”
Escucha, ponlo en tu corazón, hijo mío el menor, que no es nada lo que te espantó, lo que te afligió, que no se perturbe tu rostro, tu corazón; no temas esta enfermedad ni ninguna otra enfermedad, ni algún otro dolor entristecedor.
¿Acaso no estoy yo aquí que soy tu madre? ¿no estás bajo mi sombra y mi amparo? ¿no soy yo la fuente de tu alegría? ¿no estás en mi regazo, en el cruce de mis brazos? ¿tienes necesidad de alguna otra cosa? Que ninguna otra cosa te angustie o te perturbe.”
México surge como nación a partir de la fusión dolorosa de las sangres hispana e indígena, misma que se vio confirmada en el rostro dulce y mestizo de la Morenita del Tepeyac. Las apariciones de María en el cerro Tepeyac fueron providenciales para el porvenir de la nueva nación, porque después de la conquista militar la división y el rencor entre españoles e indígenas parecía insalvable; el foso de enemistad y resentimientos se ahondaba más, por lo que la reconciliación estaba muy lejos de lograrse.
Fue así que la presencia materna de María logró el milagro de pacificar los ánimos alterados y heridos de los indígenas quienes al contemplar el rostro de la Morenita conocieron a la Madre del verdadero Dios por quien se vive. Y desde entonces María de Guadalupe pasó a ser la Madre común de indios, mestizos y españoles.
Fue así que la presencia materna de María logró el milagro de pacificar los ánimos alterados y heridos de los indígenas quienes al contemplar el rostro de la Morenita conocieron a la Madre del verdadero Dios por quien se vive. Y desde entonces María de Guadalupe pasó a ser la Madre común de indios, mestizos y españoles.
Ninguna otra realidad como la Virgen de Guadalupe ha contribuido y contribuye en México a unir a los mexicanos de todas las clases y condiciones sociales y a darle una identidad a nuestra hispanidad.»
Virgen María de Guadalupe, reconcilia a nuestra patria. Que el odio y la injusticia, que la división y el resentimiento den paso a la paz y a la justicia y no sean sino sólo el dolor de parto de una nación con un espíritu renovado en tu amor.
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Canción LA GUADALUPANA
https://www.youtube.com/watch…
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Video LOS MISTERIOS DEL CÓDICE GUADALUPANO
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