Estás palabras son para ti:
Esto (te) dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras; tienes fama de estar vivo, pero en realidad estás muerto. ¡Despierta! Reaviva lo que aún es rescatable, pues no he encontrado que tus obras sean perfectas delante de Dios. Así que recuerda lo que has recibido y oído; obedécelo y arrepiéntete. Si no te mantienes despierto, cuando menos lo esperes caeré sobre ti como un ladrón. (Ap 1.1-3)
Esta declaración es muy fuerte, Dios ordenó que fuera escrita para ti, desde hace 2000 años. No pierdas de vista que Dios te escogió como su hijo o hija desde antes de la fundación del mundo (Ef. 1.4).
Dios quien te ama, conoce lo más profundo de tu corazón, “Conozco tus obras” te dice el Señor. ¡Nadie ni nada puede ocultarse de Dios!
Todas las personas contamos con el privilegio de la intimidad; es un área única que sólo nos pertenece a nosotros, la intimidad es inviolable, solo tu puedes darle acceso a otra persona a tu área de intimidad. Está área está alojada en tu mente y se liga a tu corazón. Sólo tu conoces lo que verdaderamente hay en tu cabeza, y lo que tu corazón desea.
Dios conoce esa área tuya a la perfección, por ello te dice “tienes fama de estar vivo” puesto que la imagen que proyectas al mundo es la de una persona recta ante los ojos de Dios, pero el Señor que conoce tu intimidad te dice “pero en realidad estás muerto”.
No he perdido aun mi capacidad de asombro ante la facilidad con la que muchos hijos e hijas de Dios cometen pecado, creyendo que Dios les da permiso, se de personas que “tienen la fama de estar vivos” que tienen amantes, ministros de Dios incluso, líderes de alabanza que practican adulterio y fornicación. Mujeres que engañan a sus maridos. Hijas de Dios que abortan (asesinan a su hijo), Hijos e hijas de Dios que roban en sus trabajos, otros mienten, chismean, dan falsos testimonios, abusan de otros, no perdonan, son ofensivos, gustan de la pornografía, etc., ¡pero eso si!, cada sábado, o domingo no faltan a su congregación y alaban a Dios con fervor, como diciendo “gracias Dios por comprenderme y tolerar mi pecado” Ante la vista de los demás “parecen almas llenas de vida”. ¿Eres así?, ¿Te identificas con este tipo de personalidades”.
El Señor te dice a ti, “pero en realidad estás muerto”. “Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo”(Heb 13.31). “No te engañes, Dios no puede ser burlado” (Gal 6.7).
Aún con todo esto, Dios quien es rico en misericordia te hace un exhorto para que te corrijas “¡Despierta! Reaviva lo que aún es rescatable” . Déjame decirte que como hijo o hija de Dios en algún momento de tu vida cuando reconociste en Jesucristo a tu Señor y Salvador, fuiste hecho nuevo (2Cor 5.17), esto sólo fue posible con el poder transformador del Espíritu de Dios operando en tu corazón. El Espíritu Santo sigue en ese corazón tuyo, y es a quien debes permitir que trabaje en tu vida, dándole libertad para que reavives aquello que es rescatable en ti, “¡Despierta!” no te equivoques más, no esperes a que sea mañana o el domingo, hoy mismo “recuerda lo que has recibido y oído; obedécelo y arrepiéntete”, y ponte a cuentas con Dios, no sigas por ese camino de hipocresía, puedes engañar a todas las personas, incluso a ti mismo(a), pero a Dios no puedes engañarlo jamás.
El Señor te dice hoy “Si no te mantienes despierto, cuando menos lo esperes caeré sobre ti como un ladrón.“
Yo comprendo perfectamente que no es fácil, quizá piensas que estás demasiado hundido(a) en el fango, pero sabe que Cristo te ama, y Dios mismo es quien te pide reacciones, acógete de la promesa de Dios “En Cristo somos más que vencedores”. Es necesario que te decidas hoy mismo. Escucha hoy al Señor quien te dice:
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
AL QUE VENCIERE, LE DARÉ QUE SE SIENTE CONMIGO EN MI TRONO, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.” (Ap 3.21-21)
“Gracias a Dios por su perdón y amor restaurador”
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