martes, 24 de julio de 2007

¿Has atravesado el desierto?

Si le hiciera esta pregunta a la mayoría de las personas sin pensarlo me contestarían que si. Sea por cualquier circunstancia en esta vida muchos hemos atravesado por situaciones que queríamos que nuestro peor enemigo no las pasará.

En estos momentos tú podrías estar atravesando un desierto, ya sea en tu vida física como espiritual. Hay muchos problemas que aquejan al hombre y mujer de hoy, enfermedades, pleitos, humillación, maltrato, deudas, proyectos no concluidos, inseguridad, acoso, etc. Por mucho que parezca que estamos bien, hay una gran lista de males que podrían hacernos pasar un verdadero desierto.

Y en estos momentos difíciles de la vida en cuando nuestra fe empieza a derrumbarse, y muchos de nosotros nos preguntamos donde esta Dios. Porque si Dios ve todas las cosas no ve nuestros problemas y nos ayuda.

Hoy quiero decirte que Dios ve todas las cosas, pero nosotros no. Jesús dice:

26:41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Mateo 26:41

Lo que acarrea tanta desolación en el mundo hoy en día, es nuestro diario alejamiento de Dios, cuando nos alejamos de Dios somos ciegos, andamos en oscuridad y perdemos el camino. Nuestra falta de oración y vivir en el Espíritu nos esta dejando un dolor tan grande en nuestras vidas y familias. Lo malo de todo esto es que en nuestra carne no queremos ver la realidad, nos falta más comunión con nuestro Padre Celestial, leer su palabra y orar para no caer en tentación.

¿Y que paso con el desierto? Sabemos que hay muchas aflicciones pero igual que Cristo nosotros tenemos que pasar las nuestras, y al igual que Cristo si no estamos con Nuestro Padre Celestial, pues dudosamente saldremos bien librados de estas. Pero Dios te ofrece una salida ante tanto desaire.

¿Cual es la solución? ¡Entrar al desierto!, al verdadero desierto donde conoceremos las intenciones que Dios tiene con nosotros, a ser libres de pensamiento, y dejar que Dios ponga los suyos. Esta escrito en los evangelios que Jesús antes de iniciar su ministerio el Espíritu de Dios lo llevo al desierto.

4:1 Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto 4:2 por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.
Lucas 4:1-2

Jesús estaba muy cómodo en el rió jordán, había agüita, sombra, comida, abrigo, compañía, en fin diversas opciones para vivir la vida. Pero que le dijo el Padre, al desierto, y que nos dice hoy el Padre al desierto. No se si tu te sientes cómodo en lugar que estas en este momento, y no quieres vivir el desierto, por eso es que no vemos lo que pasa a nuestro alrededor. Vienen las aflicciones y pensamos que ese es el desierto, y no es así, para poder triunfar y resistir los tiempos de aflicción necesito pasar el desierto porque es ahí donde encontrare mi verdadero destino como Jesús.

Debemos salir de nuestras comodidades y dedicar nuestra vida, pensamientos y proyectos a Dios, solo ahí entenderemos el pensamiento y propósito de Dios para nuestras vidas. Si Jesús naciera en estos tiempos, y el Padre le dijera, tienes que ir al desierto, talvez Cristo diría, como así, en el desierto no hay tele, fútbol, guarito, cervecitas, novelas, compás, chicas, playstation, gameboy, que voy a ser solo en el desierto, sin diversión. Talvez nuestro desierto sea que tenemos que dejar de ver tanta tele, o fanatizarnos por el fútbol, o novelas, o juegos o videos, etc.

Si realmente quieres saber lo que Cristo aprendió en el desierto para poder soportar después aflicción y salir triunfante, debes pasar tu desierto.

Podrías vivir un mes sin televisión, fútbol, chicas, compás, licor, etc.

Podrías vivir un mes solo dedicando tiempo a Dios, y ocupando el tiempo de las otras cosas en orar y leer la Biblia.

Podrías vivir un mes alabando y exaltando el nombre de Dios alejado de todas las cosas de este mundo.

Si te parece muy difícil es porque aprendiste a vivir bajo la calamidad. Los que atraviesan el desierto saben que son hijos de Dios, y que todas las cosas que vienen, son para bien y con un propósito claro de Dios en sus vidas.

Jesús es el único que te puede ayudar a superar todas tus necesidades, pero primero debemos acompañarlo al desierto, donde aprenderemos a ver las cosas y a ser diferentes personas.

Cuando tu salgas del desierto aprenderás que no hay nada en este mundo mejor que estar en comunión con Dios, que nada en este mundo puede superar encontrarse con Cristo, que no hay riquezas, joyas o oro que pueda remplazar el instante de un minuto a solas con el Padre.

Toma tu dicción y no te pierdas lo que Jesús quiere mostrare en este día. Si estas atravesando por alguna circunstancia adversa y necesitas una pronta respuesta, Jesús te dice.

6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Mateo 6:33

Si estas dispuesto di esta oración con voz audible para recibir al Señor de Señores:

Señor Jesús hoy yo reconozco que soy un pecador,
que sin ti no puedo vivir, que te necesito
que por mis propias fuerzas yo no puedo hacer nada
Señor Jesús hoy yo te reconozco como mi salvador
se que tu viniste a morir en la Cruz para perdón de mis pecados
y te abro mi corazón para que tu entres en mi vida
y me hagas una nueva persona.
Te doy gracias Señor Jesús por escribir mi nombre
en el libro de la vida,
por perdonarme,
por hacerme una nueva criatura
y por darme la potestad de ser llamado Hijo de Dios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hay alguna cita biblica donde diga que dios nos ayuda a atrevesar ese desierto? pero textual

Powered By Blogger