Hay que dejar atrás todo aquello que nos limita la capacidad de sentir de amar de vivir, de servir con todo el corazón, Hay que hacer morir en cada uno todo aquello que nos quita la paz, la tranquilidad, el gozo del vivir cada día un nuevo empezar, hay que servir, hay que amar sin cuestionar nada mas.
No dejemos puertas abiertas al mal, ni a todo aquello que este trae consigo, no demos lugar al diablo, no al enemigo en ninguna de sus formas ni manifestaciones, si dejamos al menos una rendija abierta y no la cerramos completamente entrara un poquito, si sigue así otro mas y así sucesivamente hasta hacerse una montana que no podamos controlar, una carga que no sabremos sobrellevar; y que nos ira poco a poco sepultando en un lago cenagoso donde no encontraremos ninguna salida y nos iremos sintiendo mas presos de nuestra angustia, resentimiento, pena, dolor y hastió
Debemos volver los ojos a Dios todo poderoso creador nuestro y a Él en la persona de su hijo nuestro Salvador Jesucristo, depositar en El todas nuestras cargas y limitaciones y dejarnos ministrar por Él dejándole a El actuar en nuestras vidas y entonces solo entonces veremos lo verdaderamente libres y gozosos que podremos ser.
Sirvamos a nuestros semejantes con amor, dejando todo lo demás en manos de Dios y veremos que la vida es gozo, paz tranquilidad, armonía cuando nos damos con amor al prójimo dejando todo lo que nos limita en manos de nuestro Señor y Salvador Jesucristo

No hay comentarios:
Publicar un comentario