1) Reconocer la necesidad e insuficiencia propia, esto es humillarsedelante de Dios.
2) Usar la sangre y el nombre de Jesús para empezar a buscar lapresencia de Dios.
3) Esperar el poder de Dios y la armonía con los otros compañeros deoración, no empezar a orar hasta que se manifiesten.
4) Usar la alabanza y la acción de gracias mientras esperamos que elpoder de Dios se manifieste, y hacer guerra espiritual hasta que hayacompleta paz, reprender, atar y echar fuera los demonios en el nombrede Jesucristo.
Si reprendemos y no pasa nada puede ser que hayapecado oculto, debemos preguntarle a Dios, si no hay respuesta debemosdeducir que son demonios y seguir reprendiendo hasta obtener lavictoria sobre ellos.
5) Cuando todo lo anterior se haya cumplido entonces empezar a orarusando las promesas de Dios, declarando la palabra de Dios, y ponersede acuerdo con los otros hermanos en ellas.
6) Creer que Dios lo va a hacer, y esperar y seguir hasta recibir unarespuesta, como Jacob que le dijo a Dios: si no me bendices no te vas,orar hasta que sea hecho, o orar todos los días por eso hasta que seahecho.
7) Cuando estemos en una posición de fe y poder atar y desatar en elnombre de Jesús, dar órdenes, decirle a las cosas que no son que sean.

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