Muchos de nosotros sabemos la historia de Adán y Eva. Y hoy hombres y mujeres se debaten entre el hecho de que hubiera pasado si Eva no hubiera comido del fruto prohibido, o que hubiera pasado si el hombre no hubiere comido ese fruto. Entonces aquí empezó el debate, hombres fue culpa de Eva y mujeres nosotras no tuvimos la culpa fue la serpiente.
Recordando el hecho podemos referirnos a los siguientes versículos:
Desobediencia del hombre
3:1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 3:2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3:3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 3:4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 3:5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. 3:6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. 3:7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
Génesis 3:1-7
Leyendo esto todavía muchos de nosotros como varones decimos que fue culpa de la mujer y la mujer que fue culpa de la serpiente. Pero vamos a considerar algunos puntos.
Podemos fijarnos en el titulo de estos versículos dice:”Desobediencia del hombre” y esto es también lo que a Dios no le gusto, la desobediencia del hombre.
3:17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él;
Génesis 3:17
Podemos observar como Dios le dijo al hombre que desobedeció una orden que él nos había dado. Este pasaje no quiere decir como dicen algunos por ahí, que no hay que hacerle caso a la mujer, esto no es lo que dice este versículo, lo que dice aquí es que hay que ser obediente a lo que Dios nos manda. Y dentro de los mandatos de Dios al hombre esta amar, proteger y escuchar a nuestras esposas, ya que él las puso como nuestra compañera, entonces porque seguimos desobedeciendo lo que Dios nos dice.
En esto podemos aprender que hubo culpa de parte de los dos lados, por no obedecer la voz de Dios, y sujetarse cada uno al rol que Dios nos puso dentro de la familia. Y esto esta hablando claramente de una familia, cuando dice que Eva, dio también a su marido.
Este pasaje del génesis nos enseña a que el esposo y la esposa, deben ser obedientes a lo que dijo Dios.
2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Génesis 2:24
Pero aun en estas cosas andamos en desobediencia, se forman matrimonios muy lejos del conocimiento de ser una sola carne, sino que cada uno toma a la conveniencia de cada uno, desobedeciendo este principio tan importante. Si los esposos dedicaran tiempo a obedecer en esta palabra, más de uno de los hogares de hoy en día se restablecería, de la situación que están viviendo en estos momentos. Ya que los esposos se ven como enemigos que nos se entienden, y muchos dicen quien entiende a las mujeres, y quien entiende a los hombres. Pero hoy Dios les dice a los dos, no tienes que entender a los hombres, entiende a tu esposo, tu no tienes que entender a las mujeres, entiende a tu esposa. Únanse en una sola carne, no solo en la cama, sino en todas las decisiones que tengan que tomar como hogar, para criar y enseñar a sus hijos, y este mundo va a empezar a cambiar. Deben de dejar que la serpiente los separe, y que tomen decisiones cada uno por aparte, porque esto conlleva al fracaso como pareja. Si todo lo hacen en la unión que Dios estableció como matrimonio, estaremos dando grandes pasos a la obediencia que Dios quiere de nosotros y que él sabe porque lo estableció así.
Cuando hay división en una pareja, no se toman las mejores decisiones, ¿Por qué? Porque cuando tomábamos decisiones en nuestra vida de solteros, nos sentíamos bien porque solo nos afectaban a nosotros y tomábamos decisiones de acuerdo a nuestras necesidades, pero en un matrimonio nuestras decisiones afectan a toda nuestra familia, y debemos de conocer lo que sienten los demás miembros de esta, ya sea nuestra esposa y nuestros hijos. Debemos ser más concientes, muchos queremos esposas que nos ayuden en la casa pero no les damos esa oportunidad, de igual forma las mujeres hacia los hombres, debemos ambos de darnos una oportunidad. Saber que formamos parte de una sola carne, en cuerpo, espíritu, amor, intención, necesidades, etc. Y para que esto no sea solo una ilusión de unos días, debemos de darle lugar al otro miembro de nuestro hogar, y que es el más importante, Jesús.
Sin Jesús no podemos ser obedientes a nuestro Padre Celestial, él nos va a dar las fuerzas, conocimiento y sabiduría necesaria para poder estar sujetos en obediencia, en seguir el camino que lleva a vida eterna en Cristo Jesús.
Y por si todavía no queda claro esto de la unión, les voy a poner un ejemplo, porque lo que vivieron Adán y Eva en aquel entonces, muchos de nosotros lo estamos viviendo hoy. Y hoy tú tienes la oportunidad junto con Jesús de hacer la diferencia, igual como Cristo lo hizo cuando vino a este mundo a dar su vida por ti y tu familia.
Entonces cuando Adán y Eva estaban en el paraíso Dios les dijo: “Del fruto de los árboles del huerto pueden comer, pero del fruto del árbol que esta en el centro no comeréis.” Pero como al hombre le cuesta sujetarse a lo que le dice su Padre, entonces este quiere saber porque no puede comer de ese fruto, y sin medir las consecuencias de lo que iba a pasar comió de él. Dios sabía que si el hombre comía de ese fruto, tendría que mandar a su hijo al mundo para dar su vida por nosotros, pero eso al hombre no le interesaba, él quería hacer lo que él quería nada más, entrando en rebelión y desobediencia ante Dios. Y muchos dicen que malo Dios, echarnos del huerto por una manzana (en la Biblia no habla de manzana), y no vimos el trasfondo de lo que hicimos, por nuestra desobediencia, su hijo tuvo que venir a darse y a entregarse, dando su vida por cada uno de nosotros. Para que tengamos vida juntamente con él.
Y hoy vivimos en una especie de huerto, pero del mundo, donde hoy día las cosas son diferentes, y Dios nos dice: “Del fruto de los árboles del huerto no puedes comer, te lo prohíbo, pero del fruto del árbol que esta en el centro de este podéis comer, porque es mi hijo amado, pan de vida que descendió del cielo, para que tengas vida.”
Cuantos frutos haz comido de este mundo, cuantos frutos todavía no haz comido, y los vez en este momento, los vez buenos para comer y agradables a los ojos, pero solo te traen angustia, desanimo, humillación, etc.
O en estos momentos estas con algún fruto que llevas tiempo de estarlo comiendo, y no te sacias, no encuentras la llenura que tu espíritu necesita, y vez frutos como alcoholismo, machismo, altanerías, drogas, pornografía, desviaciones sexuales, prostitución, rencores, falta de perdón, mentira, engaño, fornicación, adulterios y todas aquellas cosas que te pueda ofrecer el mundo. Sabes algo la serpiente hoy se arrastra, pero todavía engaña, y quiere que tu te arrastres con ella. No crees que es tiempo de ver la verdad a tu alrededor y buscar del pan de Vida que es Cristo Jesús.
6:35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Juan 6:35
Hoy tu puedes hacer la diferencia, si alguna vez dijiste la culpa de Eva o la culpa de la serpiente, hoy es el día, en el que tu puedes, decirle a la serpiente, “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Y no me voy a arrastran con esa serpiente, porque Jesús vino a darme vida, juntamente con él y a ponerla bajo mis pies.”
Querido amigo, amiga, satanás vino para matar, hurtar y destruir. El engaño a Adán y a Eva, para que fueran rebeldes y desobedientes igual que él, y Dios lo maldijo y lo puso a arrastrarse, y hoy es la intención de satanás que tú te arrastres con él. Pero te tengo una buena noticia Cristo vino y lo venció por ti, por mi, por tu esposa, por tus hijos, no permitas que tu familia se arrastre, mira la mano de Jesús extendida hacia ti en este momento, él quiere levantarte, a ti y a tu esposa y a tus hijos, no vivas la misma indecisión que tuvo Adán, y levántate en el nombre de Jesús.
Ven a Cristo en este día, él ya pago el precio por ti.
Si estas dispuesto di esta oración con voz audible para recibir al Señor de Señores:
Señor Jesús hoy yo reconozco que soy un pecador,
que sin ti no puedo vivir, que te necesito
que por mis propias fuerzas yo no puedo hacer nada
Señor Jesús hoy yo te reconozco como mi salvador
se que tu viniste a morir en la Cruz para perdón de mis pecados
y te abro mi corazón para que tu entres en mi vida
y me hagas una nueva persona.
Te doy gracias Señor Jesús por escribir mi nombre
en el libro de la vida,
por perdonarme,
por hacerme una nueva criatura
y por darme la potestad de ser llamado Hijo de Dios.

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